Experiencia con Fundación Chilenter
Acepté con gusto la invitación de la Fundación Chilenter. Creo que es una gran iniciativa para crear conciencia sobre la utilización y la existencia de los residuos tecnológicos, como también poder difundir la obra de artistas nacionales. Creo que, de cierta forma, hay una similitud entre los residuos y artistas, porque ambos necesitan generar mayor visibilidad, más espacios de exhibición y más conocimiento por parte del espectador y la ciudadanía.
En relación al material utilizado en la creación de la obra, creo que las teclas blancas y negras permiten acercarse un poco más a lo pictórico que otros elementos, y camuflarse, de tal forma, que al mirarlas en conjunto se percibe algo totalmente diferente para lo que fueron diseñadas. En concreto, esto es uno de los sentidos de toda pintura: engañar al ojo, generando espacios visuales tridimensionales en soportes que son bidimensionales.
La obra: Silla de Playa
Mi escultura/instalación está elaborada en base a tejido de teclas blancas y negras, que citan la típica lona a rayas de la silla de playa. En definitiva, es una reflexión sobre el oficio, la manualidad, la función y el objeto en sí. Esta instalación siempre recrea una pausa, en un espacio siempre de tránsito y tensión como es el Palacio de la Moneda..Considero que las teclas blancas y negras hacen que el espectador pueda apreciar algo más pictórico, que con otros residuos electrónicos. Y como decía, se funden y camuflan al ojo humano que, al apreciarlas en conjunto, reflejan una superficie con ritmo, relieve y uniformidad, generando algo distinto a lo que representa este elemento como teclado.
Itinerancia: Centro Cultural Estación Mapocho y Espacio Fundación Telefónica.